Los términos libre, reducido, sin, bajo en, light, diet, low o cero son descriptores nutricionales permitidos en la legislación chilena. Son usados por las empresas para señalar que un producto tiene un menor contenido de algún nutriente.
La única condición para el uso de las palabras Light o Diet es cumplir con uno de los requisitos establecidos en el Reglamento Sanitario de los Alimentos. Por ejemplo, tener un 25% menos en cualquiera de los nutrientes respecto de un alimento de referencia, sin que ello represente necesariamente una disminución de las calorías ingeridas.
Un ejemplo de ello son las aguas minerales light gas, en las cuales la única diferencia es el menor contenido de gas carbónico, lo cual no está asociado a una baja de calorías.
Por esto, es importante que el consumidor sepa leer, identificar y comparar las etiquetas nutricionales para entender con claridad lo que el fabricante está informando, y así evitar confusiones o malos entendidos.
Para entender de qué estamos hablando, usaremos las etiquetas nutricionales de un pan molde blanco “normal” y un pan de molde blanco “light”.
Las etiquetas 1 y 2, corresponde a un pan de molde normal y pan de molde light, respectivamente. En ellas se debe identificar tres datos relevantes.
1.- Las calorías (letras azules): Al comparar las calorías (energía) por 1 porción, claramente es mucho más baja la del pan light (94 kcal), menos de la mitad de las calorías que un pan normal (208 kcal). Sin embargo, al comparar las calorías aportadas por 100 gramos de pan, la diferencia es mínima 277 kcal vs 242 kcal, ya veremos el por qué.
2.- El contenido de grasa total (letras naranjas): Siempre es importante comparar el contenido graso en cualquier etiqueta, ya que cada gramo de grasa aporta 9 kcal a la dieta. En este ejemplo, el pan normal aporta 2,0 gramos de grasa y el pan light menos de la mitad por rebanada, 0,7 gramos. Pero nuevamente al comparar el aporte por 100 gramos de pan, la diferencia no es tan importante, 3 gramos pan normal v/s 2 gramos pan light, lo que se traduce en una diferencia de apenas 9 kcal entre uno y otro.
3.- El tamaño de la porción (letras rojas): En ambos casos las porciones corresponden a una rebanada de pan, sin embargo, la rebanada de pan blanco pesa 75 gramos, mientras que la de pan light pesa 39 gramos. Esto es lo más relevante, ya que no significa que la rebanada de pan light sea más liviana, sólo es más pequeña.
Esto indica que en realidad el pan de molde blanco light es casi igual en calorías por 100 gramos al pan de molde normal, la única diferencia es el tamaño y peso de la rebanada.
Entonces, ¿Por qué se llama pan de molde light?
Se puede catalogar así por el contenido de sodio (letras lilas), El pan de molde light, tiene casi un 40% menos de sodio que el pan de molde normal. Al cumplir este requisito la legislación le permite poner light en la etiqueta.
Con esta información es lógico preguntarse ¿Son un engaño los productos light?
La respuesta es NO, ya que existen muchos productos que en han sido elaborados pensando en bajar el aporte calórico, conservando el tamaño de la porción de consumo, ejemplo, los productos lácteos sin grasa o los alimentos con edulcorantes. Sin embargo, la poca rigurosidad de la legislación actual, permite que haya otro grupo de alimentos que sin tener relación con las calorías, pueden ser rotulados como light, induciendo al error de los consumidores, que los compran suponiendo que no aportan calorías.
Finalmente, ¿Cómo se puede evitar estos “malos entendidos”, entre lo que rotula la empresa y lo que supone el consumidor?
Primero y más importante, educando al consumidor en el etiquetado nutricional, qué significa, para qué sirve y cómo interpretarlo si es necesario.
Segundo, una legislación más específica y clara, que correlacione directamente los términos light o diet a un menor aporte de calorías comparando con el mismo producto en su versión normal y comparando las mismas porciones de consumo