El abuso de alcohol supone un gran problema desde el punto de vista tanto forense como clínico y conlleva la necesidad de disponer de adecuados marcadores que permitan discriminar entre consumo social y consumo excesivo de alcohol. Existe una gran variedad de marcadores que se pueden analizar en fluidos biológicos, pero la mayoría de ellos no son determinantes. Los marcadores indirectos en sangre o suero pueden verse alterados por otras causas patógenas, mientras que los marcadores directos tienen un tiempo de detección muy corto en sangre u orina. Este problema se está resolviendo en países desarrollados, usando el pelo ya que tiene la característica única de permitir la acumulación indefinida de los compuestos absorbidos. Es por eso que Corthorn Quality desarrolló y validó el ensayo para detectar y cuantificar la presencia de Alcohol en pelo, mediante técnicas de cromatografía liquida acoplada a un detector de dobles masas. Es así como desde hace 2 años, el laboratorio viene prestando el servicio para establecer el consumo excesivo de alcohol durante periodos prolongados de tiempo. La sustancia identificada en el pelo, también llamado “marcador” Ethyl glucuronide (EtG), permite discriminar entre consumo excesivo o abusivo y consumo social. Las concentraciones de corte (cut-off), para diferenciar el consumo excesivo de alcohol del consumo social o la abstinencia, de acuerdo a la OMS se ha establecido en 30 pg/mg, para EtG. El consumo excesivo y crónico de alcohol corresponde a un promedio de 60 g de etanol puro al día sostenido por meses.
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